En San Lázaro, el compromiso es consolidar leyes más justas pensadas en la igualdad laboral

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Por Maiella Gómez Maldonado

México está cambiando, consolidando un camino de transformación basado en la justicia, la equidad, añadiendo la inclusión y condiciones más igualitarias para mujeres y hombres.

Por ello, en la Cámara de Diputados tenemos grandes compromisos por delante; nuestro objetivo es claro: construir un entorno laboral más justo, inclusivo y equitativo para todos los mexicanos y mexicanas.

En esta tarea, enfocaremos nuestros esfuerzos en las áreas que impactan directamente el ámbito laboral y su marco jurídico a nivel federal, promoviendo así una mejora sustancial en la calidad de vida de las y los ciudadanos.

En México se han logrado importantes avances en materia de empleo y mejora salarial, pero aún existen pendientes por atender, siendo que según el INEGI, la tasa de desempleo es del 3.6% para hombres y del 5.2% para mujeres. Esta brecha refleja no solo un acceso desigual a las oportunidades laborales en el sector privado, sino también la persistente discriminación que enfrentan muchas mujeres al buscar empleo en la iniciativa privada.

Nuestro trabajo en la Comisión del Trabajo y Previsión Social se centrará en cerrar esta brecha, impulsando políticas que favorezcan la equidad de género y garanticen que todos, sin importar su sexo, tengan acceso a salarios dignos y oportunidades de crecimiento.

Nos comprometemos a defender el poder adquisitivo de las y los trabajadores, ya que este sector es fundamental para el bienestar de las familias mexicanas.

Desde la Comisión, promoveremos iniciativas que no solo aseguren un salario justo, sino que también garanticen condiciones laborales dignas, que permitan a cada trabajador desempeñar su labor en un entorno seguro y respetuoso.

Además, es esencial crear un marco legislativo que apoye a los jóvenes y a los adultos mayores en su inserción laboral. Actualmente, la tasa de desempleo entre los jóvenes es del 7.3%, y a menudo se enfrentan a la falta de experiencia y oportunidades. Por otro lado, los adultos mayores se encuentran frecuentemente excluidos del mercado laboral, a pesar de contar con una valiosa experiencia que aportar.

A través de programas específicos y políticas inclusivas, buscaremos generar espacios de trabajo que valoren la diversidad y el talento en todas sus formas.

No podemos dejar de lado la necesidad de mejorar la competitividad y productividad de nuestras empresas; un entorno laboral sano es clave para el crecimiento económico del país.

Al fomentar la creación de empleos decentes, dignos y bien remunerados, no solo beneficiamos a los trabajadores, sino que también fortalecemos el tejido social y económico de México.

Romper los techos de cristal y dejar atrás los salarios bajos son metas que guiarán nuestro trabajo. La inclusión de la mujer en el ámbito laboral es un imperativo moral y económico.

Actualmente, las mujeres ocupan solo el 37% de los puestos de trabajo formales, lo que indica que aún queda mucho por hacer. Desde la Comisión, impulsaremos políticas que no solo promuevan la igualdad de oportunidades, sino que también pongan un alto a la discriminación salarial y laboral.

Como representantes populares, tenemos el firme propósito de legislar en defensa de los derechos de los trabajadores; la lucha por un México más justo es una responsabilidad compartida.

El trabajo que realizaremos será siempre con la mirada puesta en cada mujer y hombre que, día a día, se esfuerza por construir un mejor país. La Comisión de Trabajo y Previsión Social se erige como un baluarte en esta lucha, y con determinación y compromiso, avanzaremos hacia un México donde todos tengamos las mismas oportunidades de prosperar.

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